Lo que tu no resuelvas en esta vida, lo hará con dolor, la siguiente generación como lo has hecho tu por las anteriores.

Todos pertenecemos a un árbol genealógico con el que compartimos ADN (psique, emoción, biología), pero también compartimos información inconsciente en forma de: mandatos y lealtades inconscientes que pueden llevarnos a vivir patrones repetitivos,  autosabotaje, sacrificios, pobreza, sufrimiento, celibato, enfermedad, etc. Analizar el árbol nos permite observar desde dónde estamos vinculados con nuestra familia y lo que intentamos resolver de las generaciones anteriores y a través de la constelación, resolverlo.

“Lo que se calla en la primera generación,  la segunda lo lleva en el cuerpo”

Françoise Dolto

Estar en armonía con el árbol,  nos permite ser más libres y conscientes de lo que pasa en nuestra vida.  Al honrar a nuestros ancestros y sus historias, se reafirma la lealtad al linaje y puedes ayudar a sanarlo.

La transmisión transgeneracional de los problemas familiares, pueden crear una cadena de destinos difíciles o trágicos que la persona lo vive sin entendimiento ni capacidad de resolución, antes bien como mala suerte.

Todos somos producto de la historia de los que estuvieron antes, nuestros padres, abuelos, etc. Repetimos la historia familiar.

• Porqué no puedo tener una pareja estable?
• Siempre estoy sin dinero y vivo endeudada
• No tengo trabajo,  siempre me corren
• Me pesa ser madre o padre
• No quiero comprometerme
• Tengo miedos  irracionales

Estas situaciones,  entre tantas otras, pueden tener su  origen en la herencia familiar y tienen solución.  

A través de sesiones individuales,  revisamos la información sistémica y haciendo los movimientos adecuados y siempre en armonía con el árbol, se pueden lograr cambios  significativos en la vida.

Sentir la fuerza de nuestros ancestros y recibir sus dones, nos permite transitar un nuevo camino de acompañamiento e integración de tu árbol.

“El árbol está  vivo dentro de mí.

Yo soy el árbol. Yo soy toda mi familia “

Alejandro Jodorowsky

Platiquemos y encontremos juntos el equilibro emocional y espiritual